Los gatos son animales curiosos e intrépidos que suelen meterse en situaciones peligrosas. Existen múltiples razones por las que su gato puede sufrir quemaduras en las almohadillas de las patas. Puede ser que se les haya derramado encima una olla de agua hirviendo o una sartén con aceite caliente en la estufa, o que pongan sus patas sobre un radiador u otra superficie caliente. El fuego abierto o las sustancias corrosivas son otras dos fuentes que podrían causarle problemas a tu gato.
Al igual que con los humanos, las quemaduras en los gatos tienen múltiples grados. Las quemaduras de tercer y cuarto grado son las más graves porque pueden afectar a todas las capas de la piel e incluso pueden provocar un shock.
Por mucho que nos gustaría prevenir estos accidentes, no siempre es posible. Pero saber cómo tratar las almohadillas quemadas de las patas de su gato puede ayudar a prevenir complicaciones, aliviar el dolor y acelerar la curación.
Los 7 consejos para tratar una almohadilla quemada en la pata del gato
Cuando nuestras mascotas se lastiman, podemos entrar en pánico y no saber qué hacer. Es vital mantener la calma para pensar con claridad y determinar cómo ayudar a tu gato en la situación. Si tu gato se ha quemado una de las almohadillas de sus patas, esto es lo que puedes hacer para ayudarlo.
1. Reconocer los signos clínicos de una almohadilla de la pata quemada
Los gatos pueden ocultar bastante bien su dolor y cualquier otra cosa que les moleste. Si tu gato se ha quemado la almohadilla de la pata, estos son los signos clínicos que presentará:
- Exhibiendo cojera
- Sosteniendo la pata afectada
- Maullando de dolor
- Lamido excesivo de la zona afectada
- Tener una pata hinchada, roja y/o sin pelo
- Estar agitado o esconderse debajo de los muebles
- Tener ampollas y heridas abiertas (quemaduras de segundo grado), que se vuelven visibles después de aproximadamente 2 días
2. Identifique el tipo de quemadura de su gato
Si conoce el tipo de quemadura que tiene su gato, usted o su veterinario sabrán qué hacer a continuación con respecto al tratamiento adecuado. Independientemente del tipo, todas las quemaduras necesitan atención médica inmediata.
Los tipos de quemaduras que puede sufrir un gato son:
- Quemaduras térmicas -Estas ocurren cuando los gatos entran en contacto con un objeto caliente, agua hirviendo, aceite caliente, radiadores, vapor, llamas o pavimento caliente1.
- Quemaduras eléctricas -Estas se producen con mayor frecuencia cuando los gatos muerden cables eléctricos, pero también pueden ocurrir si pisan un cable sin aislamiento con las patas mojadas2.
- Quemaduras químicas -Sustancias como lejía, limpiadores de desagües, diluyentes de pintura o ácido de batería pueden ser corrosivos y causar quemaduras3.
3. Evalúa el grado de quemadura de tu gato
Las quemaduras en gatos tienen cuatro grados de gravedad:
- Quemaduras de primer grado - Son las más leves en cuanto a gravedad, afectando la capa superficial de la piel (tejido epitelial). Pueden producir enrojecimiento, dolor o una ligera hinchazón, pero no ampollas. Se curan rápidamente, generalmente en unos pocos días.
- Quemaduras de segundo grado - Son de mayor gravedad, afectando también a las capas más profundas de la piel. Estos son dolorosos y causan ampollas. Las quemaduras de segundo grado pueden tardar varias semanas en tratarse.
- Quemaduras de tercer grado -También afectan a la capa subcutánea, provocando necrosis tisular y la formación de manchas negras y costras. Estas quemaduras suelen dejar cicatrices visibles. La gravedad también depende de la extensión del área. Suelen requerir tratamiento quirúrgico, como injertos de piel4
- Quemaduras de cuarto grado -Afectan tejidos aún más profundos, como músculos o huesos5.
4. Aplicar Primeros Auxilios
Mientras la quemadura en la almohadilla de la pata de su gato no se haya ampollado, se puede tratar en casa. Si se desarrollan ampollas, no las reviente, ya que puede provocar una infección.
Esto es lo que puedes hacer:
- Aleja a tu mascota de lo que sea que la haya quemado.
- Si la quemadura es química, lavar la zona con agua y jabón neutro.
- Compruebe si hay otras lesiones o signos clínicos, como dificultad para respirar.
- No aplique ungüentos o cremas en el área quemada de su gato, ya que pueden hacer más daño que bien.
- Enfríe la piel quemada de su gato con agua fría durante al menos 20 minutos.
- No utilices hielo ni agua helada.
- Seca la zona quemada.
- Puedes mantener a tu gato caliente con una manta, pero no dejes que toque la herida.
- Póngase en contacto con el veterinario lo antes posible, independientemente del tamaño o la gravedad de la quemadura.
- Coloque con cuidado una película adhesiva (envoltura de plástico) sobre la almohadilla quemada de la pata de su gato para mantenerla limpia hasta que llegue al veterinario.
El mayor problema relacionado con las quemaduras es que destruyen la capa protectora de la piel y favorecen el desarrollo de bacterias. En algunos casos, la infección puede ser fatal.
5. Ir al veterinario
El tratamiento de la quemadura de tu gato lo instituirá el veterinario, dependiendo de la gravedad de la herida. La mayoría de las quemaduras de primer grado se pueden tratar en una sola visita, y el resto del tratamiento y la atención se realizan en el hogar. Por lo general, sanan en 3 a 5 días. En el caso de quemaduras de segundo grado, será necesaria hospitalización y antibióticos generales para prevenir la infección.
En el caso de quemaduras de tercer y cuarto grado, puede producirse un shock porque las lesiones son profundas. La hospitalización puede durar varias semanas. Además de los antibióticos y analgésicos, el veterinario puede recomendar un tratamiento quirúrgico, como injertos de piel o amputaciones. Su veterinario también puede recomendar la eutanasia.
6. Tenga cuidado con las complicaciones
Las complicaciones más comunes son:
- Infecciones locales y generalizadas
- Cicatrices que pueden causar molestias al caminar
- Problemas de comportamiento (aumento de la agresión, la ansiedad o el estrés)
Cualquier cambio que observe en su gato después de una quemadura debe consultarlo con el veterinario.
7. Prevenir futuros accidentes
La mayoría de las quemaduras son accidentes en el verdadero sentido de la palabra y no se pueden prevenir. Esto es lo que puede hacer para ayudar a reducir el riesgo:
Esto es lo que puede hacer para ayudar a reducir el riesgo:
- No permita que su gato se suba a la encimera de la cocina o a la estufa.
- Supervise a su gato cuando esté usando calentadores eléctricos y otros artículos calientes o se encuentre en situaciones potenciales que podrían causarle quemaduras.
- Mantenga las sustancias corrosivas alejadas de su gato.
- No permita que su gato mastique cables eléctricos ni juegue con cables sin aislamiento.
Conclusión
Desafortunadamente, no todos los accidentes se pueden prevenir. Los gatos pueden quemarse las almohadillas de las patas con superficies calientes, salpicarse con agua hirviendo o aceite caliente, tocar sustancias corrosivas o sufrir quemaduras eléctricas. Independientemente del tipo de quemadura, comuníquese con el veterinario de inmediato. Enfríe el área quemada con agua. No use hielo o agua helada. Seca bien la zona y envuélvela en film transparente. El veterinario valorará la gravedad de la lesión y recomendará el tratamiento adecuado.